ADICCIONES, CINE Y MEDIOS AUDIOVISUALES

UNA PERSPECTIVA DESDE LA ÉTICA Y LOS DERECHOS HUMANOS

 

INICIOFILMSOTROS MEDIOSARTÍCULOSINVESTIGACIONES

 
       

Trainspotting

1996

 

Director:

Danny Boyle

Elenco:

Ewan McGregor (Renton)
Ewen Bremner (Spud)
Jonny Lee Miller (Sick Boy)
Kevin McKidd (Tommy)
 

     

 

 

El RIESGO DE LA MODERNIDAD (extracto)
POR MAURICIO TARRAB
 

 

Apartado 3: Cuatro figuras de la modernidad:

Pascal
La sra.Nilda
El cajero del supermercado

Trainspotting

Para situar algo correlativo pero por cierto no equivalente, pero con vigencia en la actualidad, y que muestra la encrucijada de la subjetividad contemporánea de una manera cruel y realista, voy a recortar un fragmento del monólogo de la película Trainspotting.

En la presentación, mientras corre anticipado por la cámara que en un travelling vertiginoso lo toma en primer plano, el protagonista dice el siguiente monólogo:

Elige la vida, un empleo
elige una carrera, una familia, una TV inmensa
elige un lavarropas, autos, CD, y abrelatas electrónicos
elige la buena salud y el colesterol bajo, las hipotecas a plazo fijo
elige una primera casa
elige a tus amigos
elige ropa informal
elige un traje de tres piezas comprado a plazos y pregúntate quién mierda eres un domingo temprano
elige sentarte en un sofá o mirar programas que te vuelven estúpido mientras comes comida basura
elige pudrirte en un hogar miserable, siendo una vergüenza para los malcriados que has creado para reemplazarte.
Elige tu futuro
elige la vida
¿por qué querría eso?
elijo no elegir la vida
elijo otra cosa, ¿las razones? No hay razones,
quién las necesita si hay heroína.

Parece casi una síntesis que permite introducir la cuestión de los productos, de las mercancías, de las letosas.
Se ve en el monólogo a este sujeto que es moderno, no solo por su cinismo y aún su canallada –que se demuestra en el curso del film- sino que lo es porque también, como Pascal, debe elegir. Pero lo que hay aquí es un imperativo de elegir.
¡Elige! Truena la voz de la modernidad en su enunciación. Es un elige imperativo. Debe tomar su riesgo y calcular: la vida, el futuro, el lavarropas, la heroína.
Este elige se puede leer como un goza!...y he aquí el menú de ofertas. Ahí está la voz del superyó.
Lacan hace rimar las letosas con ventosas para ubicar en su interior, en el interior de los objetos tecnológicos el viento de la voz humana(1)
El sujeto de la modernidad tardía es un consumidor consumido, sea por letosas de la línea de electrodomésticos, sea por la heroína…hay que elegir proveedor y la forma de pago.
No se trata por cierto de la apuesta de Pascal, no se trata tampoco de la relación a Otro que lleva al ideal, sino de la relación del sujeto con el mercado que lleva al goce.
En el tiempo del Otro que no existe, como dice J.A.Miller tiempo de no incautos, se trata de la caza del plus de gozar. Cada uno tiene sus gustos, es decir, sus modos de gozar. (2)
Cada uno tiene sus gustos. Unos razones, otros heroína.
La toxicomanía, paradigma para entender el cinismo contemporáneo, muestra ese divorcio con el ideal, y de los escenarios que el ideal propone, para acceder por un cortocircuito tóxico, en directo al plus de gozar.
Ante todo, que la subjetividad de la modernidad tardía, es decir nosotros, es la subjetividad del consumidor-consumido; lugar donde se ubica para J.Lacan el único síntoma al que llama síntoma social y por donde se realiza la segregación que hace del proletario un síntoma: “cada individuo es eso: un proletario” (3), al fin de cuentas, un objeto de consumo ya que no es el mesías del futuro como lo imaginaba Marx.
Se trata del para todos de nuestro tiempo: todos los individuos son objetos del consumo (4). Lo que consuma en esa fórmula el colmo de la segregación a la que lleva la lógica del discurso del capitalismo: la segregación del sujeto. Segregación que está en el centro de la problemática de las toxicomanías.
Las letosas, los gadgets, los remedios de goce de la civilización…alcanzarán o no a obturar el malestar estructural? Las respuestas, cada vez más pret-a-porter, cada vez más listas para usar, que van desde la ingeniería genética hasta la psiquiatría cosmética, anularán al fin la grieta por donde emerge el síntoma?
Los remedios de goce que la civilización propone e impone, suturarán la imposibilidad de la relación sexual?
Esa es la cuestión con la que nos toca lidiar.



Referencias:

(1) Lacan, J. Seminario 17. Paidós.
(2) Millar, J.A. “El Otro que no existe y sus comités de ética” Curso en colaboración con E.Laurent 1997-1998. Inédito.
(3) Lacan, J. Seminario RSI. Inédito.
(4) Sinatra, E., Tarrab, M. Todos los individuos son objeto de consumo. Trabajo presentado en la Jornada “La clínica frente a la segregación”, en ocasión del X Encuentro Internacional del Campo Freudiano en Barcelona, julio de 1998.